Para quienes buscan divertirse con ingenio, disfrutar un día en familia y amigos, tienen que visitar este curioso parque temático ubicado en un predio de diez mil metros cuadrados. Respetando la topografía del lugar y con plantas nativas este laberinto, el más extenso del país conjuga, en su interior, distintos juegos y espacios recreativos como un mangrullo con vista panorámica, un cementerio de caracoles y el barco hundido, para que llegar a la meta sea un desafío, pero también una aventura que desees repetir.
Durante las noches de verano los más osados pueden atreverse a realizar un recorrido nocturno e intentar atrapar al fantasma del laberinto dándole un ingrediente extra de suspenso y diversión al recorrido.
Para las pascuas en el sector del parque dedicado a la actividad religiosa se realiza el vía crucis viviente más grande de la región, donde participan vecinos y vecinas de la localidad teatralizando el recorrido por todas las estaciones que llevan a Cristo hasta su crucifixión.